En nuestra sala snoezelen, tenemos la posibilidad de usar la sala negra con dicha luz ultravioleta, lo que aprovechamos para contar cuentos a nuestros peques. Los cuentos que trabajamos, los adaptamos con escenarios, marionetas y personajes de papel fluorescente hechos de cartulinas o pintados con pinturas que brillan ante este tipo de luz.
El efecto en la sala a oscuras es espectacular. En este contexto, el resto de estímulos desaparecen y sólo nos queda la gran estimulación visual que les proporciona la luz negra y el refuerzo auditivo que les damos nosotras al representarlo. Los personajes de los cuentos así contados, se llenan de luz y color, y cobran vida en un escenario sobre el que se mueven como flotando al compás de nuestras voces.
Muchas gracias por esta información. Jaime disfruta mucho con esta actividad.
ResponderEliminar¡¡¡Y nosotras contándolos!!!
ResponderEliminarDonde se consiguen las bombillas de luz negra? Nosotros fuimos a varios sitios y fue imposible!
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